lunes, 24 de octubre de 2011

Stencilismo


El blog es un viaje de ida (a ningún lugar, porque el hipervínculo es prácticamente eso). Y ya voy por el segundo: mi vicio número dos se llama Stencilismo, y está dedicado a fotos de stencils que encuentro por la calle. Puede que exporte de acá, de allá o más allá, algunos de mis propios stencils posteados aquí. Lo cierto es que, a diferencia de este blog que están leyendo, aquel no tendrá más palabras que las fechas de cada entrada y los links del costado, que ahora son solamente dos: quiero que dominen las imágenes sin epígrafes, sin anclajes, ni nada que las explique (sin aclaración de procedencia ni de autoría ni nada de eso), tal como es la experiencia de cruzarse con un stencil en la calle (aunque los comentarios están autorizados, claro, porque están fuera del campo visual donde está la imagen). Eso. Veremos como evoluciona, involuciona o simplemente se desarrolla, si es que alguna de esas tres cosas le pasan a un blog que recién existe desde ayer. Es decir, todo lo que planteo acá puede ser modificado, destruido o acatado en su totalidad o en parte. No doy garantías de nada (en eso de vivir sin firmezas, sin promesas, internet es una cómplice perfecta). Es más, ni siquiera puedo asegurar que llegue a la tercera entrada.