jueves, 31 de marzo de 2011

Hijas de ruta y otras pornotopías


Otra tradición (o mal hábito) anual de este blog son las recomendaciones queer para Bafici. Esta vez van en forma de un texto (publicado como adelanto en el suplemento Soy), que escribí para uno de los libros que editará el festival este año, El cine y los géneros: conceptos mutantes. A partir de tres películas que programamos este año, mi idea fue hacer un mapa para perderse en el degenerado mondo del postporno (o posporno, como ustedes quieran llamarlo), convocando para que me ayuden a desorganizar la orgía a Laura Mulvey, Roberto Echavarren, Annie Sprinkle, Beatriz Preciado, María Llopis, Judy Minx, Wendy Delorme, DJ Metzgerei, Sadie Lune, Mad Kate, Madison Young, Emilie Jouvet, Georges Bataille, Virginie Despentes, Majo Pulido, Elena Pérez, Kurt Cobain, Bruce LaBruce, G. B. Jones, Gus Van Sant, Angelique Bosio, Robert Altman, Andy Warhol, Kenneth Anger, R. W. Fassbinder, Parker Tyler, Glenn Belverio, Judy Garland. Y sí, si es una orgía postporno, tiene que ser numerosa y un poco impensada. Si quieren ver el resultado textual pueden pasar por acá. Y si en cambio quieren ir directo a las tres películas a las que me refiero, pueden linkear en sus títulos que copio a continuación para averiguar horarios de funciones y demás detalles: Too Much Pussy!, L.A. Zombie y The Advocate for Fagdom.

martes, 29 de marzo de 2011

Ocho a la deriva


Un atado de recomendaciones Bafici, que se ampliarán en notas futuras. Por ahora se dejan de lado las películas de la competencia internacional, de focos & retros, y todas las argentinas, estén en la sección que estén.

SEPARADO!, de Gruff Rhys y Dylan Goch
Se sabe que las raíces galesas germinaron en varios lugares del sur argentino. Lo que no sabíamos, y nos venimos a enterar con este road movie documental, es que Gruff Rhys, el tipo delante y detrás de los Super Furry Animals, vino a buscar algún pariente por estas tierras, y que de paso filmó su camino alucinado entre el videoclip de cotillón (ese que vuela ruidoso cuando explota la piñata) y la búsqueda autobiográfica testimonial, siempre con esa misma zarpada libertad con que suena su banda. También, como parte de su extraña gira solista, se mandó una serie de recitales muy estimulantes, que perdérselos sería haber desperdiciado una alta posibilidad de encontrar la banda sonora para nuestra dosis de pequeña felicidad diaria.

THE TERRORISTS, de Thunska Pansittivorakul
Prueba de fuego baficera: un tipo inventa una película para redefinir el terrorismo, anclado en Tailandia pero con proyección global. Comunismo y porno, relatos folclóricos y documental, revisión histórica y registros urgentes: todo en un mismo torbellino indefinible bajo cualquier criterio, reunido por otro tailandés de nombre casi impronunciable que agita para intentar que la censura de su país no siga aniquilando la potencia del mundo y del cine. A ver quién se la banca.

MAMMUTH, de Benoît Delépine y Gustave Kervern
Depardieu motorizado en road movie tan original como Aaltra, el primer trip rutero de la dupla de desequilibrados Delepine & Kervern. Acá también hay fetichismo por las motos, absurdismo y rarezas de complicada nomenclatura, pero igual todo desemboca en un sentimentalismo genuino, directo, sinvergüenza. Hay, además, una pasión exhibicionista por la panza y la melena de Depardieu, invencibles y autobiográficas, y por su “nariz para oler trufas”, que sumadas a la energía extraña de Miss Ming y su arte volado, no permitirán que nadie salga careta del cine.

KATKA, de Helena Trestíková
La del título es una heroína heroinómana que vive en las calles de Praga, y a quien la cámara lúcida de Trestíková siguió durante los últimos quince años para dar un retrato documental que no solo no es simplista (como mucha pintura apurada de la vida marginal) sino que atraviesa estados de una intimidad extrema y desoladora, donde la contradicción y la incomodidad retratadas son una forma sabia de profundizar en los mecanismos sociales más que una mera provocación. Pocos casos como el de esta cineasta checa, una mirada omnipresente que nunca vigila, sino que es una vigilia por y desde los márgenes.

Un artista cartonero secundado con esa particular mirada realista del cine rumano que encuentra la ironía cotidiana en cada encuadre. Con su Art Brut de collages callejeros, el ciruja borracho protagonista es un Lazarezcu cualquiera que crea películas en cartones, con una tijera y con revistas viejas, para terminar descargando su estética trash pop sobre el mundo del arte, con una alta dosis de tensión necesaria como para incomodar mientras deslumbra. Polaroids de locura extraordinaria.

CURLING, de Denis Côté
En wikipedia dicen que el curling es un deporte de precisión, y algo muy parecido a eso se puede decir de esta nueva película de Côté, donde afila la puntería para arrimar una comedia afectada a un drama romántico, en su retrato de esos personajes desheredados de encanto convencional, algo glaciales, que derriten sus días entre las nieves eternas canadienses. Un cine narrativo sólido, sin dobleces ni trampas, que se potencia con esa sensación que se respira en las historias que logran una densidad climática gracias a saber administrar la emoción, el humor y la tristeza contenidas.

ABUELOS, de Carla Valencia Dávila
Ensayo autobiográfico en una frontera donde el diario familiar crea las historias de un par de abuelos que parecen reescribir el realismo mágico o la gesta revolucionaria, siempre con un pie en una realidad movediza que se bifurca hasta generar juegos de simetrías de ecos inabarcables, espejos frente a espejos. Además, el laberinto de la parentela de la directora sirve para explorar (pareciera que sin querer) las caras y contracaras que definieron parte de la historia estética y política de Latinoamérica durante el siglo XX. Cine en primera persona del singular y del plural.

Mockumentary y rockumental, dos género hermanos que se dan la mano otra vez, ahora para engañarse mutuamente en una biografía apócrifa de un pionero del rock’n’roll uruguayo que avanza a fuerza de pisotear todos los tópicos charrúas. Una farsa tan real que hasta existe un disco con las canciones creadas por el músico ficcional (y se escucharán en el Bafici gracias a que Leo Lagos y su banda The Supersónicos vienen en jet desde Montevideo). El texto del catálogo (acceden con un click en el título de la película) viene con un juego de sopa de letras incluido, donde están amalgamadas 11 películas uruguayas.

domingo, 20 de marzo de 2011

Rosa Chancho


Rosa tiene 85 años y varios achaques de la edad la tienen a mal traer: inapetencia, pérdida de peso, alguna caída peligrosa en el baño, entre otros imprevistos malestares de los que igual está saliendo airosa. Vive en Gualeguaychú, en su casa al fondo de la de La Mari, su única hija, tercera entre tres varones. Ahora que La Mari se fue de vacaciones a lo de una prima, Rosa está acompañada permanentemente por El Coco, su hijo mayor. Pero La Mari y su prima llaman para ver cómo anda su madre y su tía respectivamente, para decirle que se cuide, etc. En un llamado del viernes, El Coco escuchó que Rosa, cansada del blablabla telefónico de las dos, tras colgar el teléfono dijo: “Por qué no se lavan la cajeta y se toman el agua”. Rosa es mi suegra. Y me siento muy, muy orgulloso de que esté atravesando un presente tan punk.

viernes, 18 de marzo de 2011

Alerta roja


Podía decir que no era muy mi tipo, aunque también tengo que admitir que ya en El informante, cuando lo encanecieron, Russell Crowne me parecía interesante, pero sabiendo que todo aquello era un efecto del maquillaje, es verdad que me deserotizaba un poco. Lo que no es obra de ningún truco es su cara medio rellena, que siempre le queda bastante bien. Cuando lo vi diez años después en Body of Lies, más gordito y promediando los cuarenta, me dieron ganas reales de sacarlo a bailar. ¿Me permite esta pieza? Ahora veo esta foto de arriba y directamente me lo comería en pan árabe, que es redondo como él. La foto de su rechonchez circula como un escándalo, como denuncia que del fornido gladiador que fue ya no queda nada. ¿Cómo que no, si se multiplicó? Para mí también es un escándalo, pero de dimensiones sensuales. Y si sumo la barba canosa con la que aparece muy seguido, me pongo como loco. Y ya no sé si mi gusto se amplía o si son los hombres que se vienen cada vez más amplios. Pero miro esa papada de la foto, esa tetilla que se marca por la remera, y me parece un espectáculo pornográfico.

sábado, 12 de marzo de 2011

Caminos por todas partes

En la compilación que armamos el año pasado sobre found footage con Leandro Listorti, escribí un artículo llamado "Post-cine", dedicado a Wound Footage, un corto de seis minutos de Thorsten Fleisch. Arriba tienen el corto, abajo está la traducción de la sinopsis original, más abajo la cita de Benjamin que abre el artículo, y al pie está la aclaración del propio Thorsten sobre el texto que escribió sobre esta película post. Citas, citas, citas: found footage, reproducciones, internet. La celebración del post.

“Encontré esto recientemente en mi disco duro. El material original es un metraje encontrado de película Súper 8. El rollo fue atacado en una multitud de maneras. Fue rayado, rajado y violado. Capturé un intento de proyectarlo. Se quemó y fue destruido por el proyector. Pobre pequeña película. Con las imágenes de video violenté una bajada a la computadora. Como resultado de ello fueron dislocados algunos píxeles. Finalmente, refilmé la película desde el monitor mientras, de
alguna manera, agitaba los cables que conectan el monitor con mi computadora. Todo esto puede sonar muy negativo, pero el resultado fue casi humanista. Se unificó lo digital con el mundo analógico. Parecen tan lejanos pero sin embargo no lo son. Al exponer las debilidades y las lesiones todos los materiales se hicieron uno. Al final, todas son sensaciones visuales. Rita Hayworth canta provocativamente*.” Thorsten Fleisch

"El carácter destructivo no ve nada duradero. Pero por eso mismo ve caminos por todas partes. Donde otros tropiezan con muros o con montañas, él ve también un camino. Y como lo ve por todas partes, por eso tiene siempre algo que dejar en la cuneta. Y no siempre con áspera violencia, a veces con violencia refinada. Como por todas partes ve caminos, está siempre en la encrucijada. En ningún instante es capaz de saber lo que traerá consigo el próximo. Hace escombros de lo existente, y no por los escombros mismos, sino por el camino que pasa a través." Walter Benjamin, Discursos interrumpidos I, Taurus, Buenos Aires, 1989.

* En la traducción que hice del texto original de Thorsten publicado en el Chicago Underground Film Festival (CUFF), intento salvar un equívoco en la última frase, tratando de respetar cierto sutil glamour degradado del corto, al mismo tiempo que ensayo una posible traducción de "grindly", que es una palabra medio inventada. Creo que no lo logré, por eso copio parte de un mail en el que Thorsten me explicó la confusión original: "the guys from CUFF changed the end of the text. originally I wrote 'rita hayworth grindily sings along.' they changed it to grandly as I made up the word grindily myself and they probably thought I meant grandly. but what I meant is that I grinded her voice. I used an audio sample of 'put the blame on mame' from the film gilda and played with it on a tape echo machine and some digital effects."

martes, 8 de marzo de 2011

Gremlin 3D



Soñé que se juntaban los fabulosos TNT y nos cantaban a mí y a mi novio Gremlin.

No puedo con él, no hay manera, mi novio Gremlin es una pesadilla, fue creado para el mal, aunque por eso mismo lo quiero tanto. Fuimos juntos a ver Piraña 3D, la mejor película de esta temporada, y él también se puso contento, tanto que ni siquiera le pintó el bajón al recordar la versión de su padre, Joe Dante. Creo que se identificó con los peces carnívoros, ancestros de la cadena involutiva de criaturas como él, que viven devorando todo, carcomiendo hasta los límites de su propia clase, la B, que ya avanzó a mordisco limpio hasta jugar en la A, y ganar cualquier torneo en la primera de cambio. Es que, justamente, es especialista en el cambio, nada se pierde, todo se transforma en Gremlin. Y ahora, cada vez que trato de ver una película en mi netbook, especialmente cuando me pongo retro y bajo una de los gloriosos 80, él viene con sus anteojos de tres dimensiones, que se los choreó en la función de Piraña, para que me deje de nostalgia y lo acompañe al cine, a la gloria de la pantalla gigante, porque los placeres hay que dárselos a lo grande. Hedonista salió. Y hoy, mientras miraba Muchacho Lobo, se apareció con un clon pequeño (ver foto arriba), que dice que es su hijo. De hecho, el niño me dice "Mamá", y yo, que no esquivé nunca el bulto, acepto el rol con orgullo, y si bien no me acuerdo cuándo lo parí, sé que ser madre no es sólo cuestión de parir. Lo que sí espero es que no le dé por querer que lo amamante, porque tengo los pezones sensibles como para tolerar que me succione un gremlin bebé. Eso sí, debo acordarme de no darle de comer después de medianoche.

martes, 1 de marzo de 2011

Arena zombie


Desde el próximo jueves, la filial Argentina de Fipresci, a la que pertenezco, hace una Semana de la Crítica, en el Cine Cosmos, donde se entregarán los premios a las mejores películas de 2010 y se proyectarán preestrenos, entre las seleccionadas está Survival of the Dead, de George A. Romero, última entrega de su saga de muertos vivos y de su genio horroroso. Si pasan por acá están detalladas las nominadas, por acá van a tener el programa completo y más detalles de la muestra. Y abajo copio mi texto sobre la película de Romero que escribí para el programa:

Desde el principio fue claro que los muertos vivos de Romero eran un campo de acción sin límites para el horror, nunca un modelo petrificado de cine de género, por eso se convirtió en el mejor ejemplar de Elige tu propia aventura, infinito en posibilidades como el borgeano Libro de la Arena: lo alto bien abajo, el cerebro a la altura de las vísceras, hacer de tripas, corazón. Esta sobrevida de Romero -su sexta explosión de una saga insumisa, supernumeraria-, parece mordisquear La isla del Dr. Moreau de H. G. Wells, para canibalizar eso de que el experimento cuanto más aberrante, más emocionante. Nada de arqueología sobre su propia obra (para eso está el ataque de los clones en forma de homenajes y remakes ajenas), para Romero la emoción es reinventar todo para alucinar zombies acuáticos, tirar chistes sobre sexo oral undead o enseñar a prender un cigarrillo con la cabeza de un muerto vivo. Pero, sobre todo, su sabiduría está en recordar que en la lucha con cada muerto vivo se debate cuerpo a cuerpo una idea del cine, donde todo vale oro dentro de una vitalidad narrativa que es política en su cristalina oscuridad. La ideología estética no se sostiene hasta la muerte, sino también más allá de ella.