sábado, 27 de noviembre de 2010

Pre y post glam


Vicio y versa. Toda una década (la del 70) y muchas políticas del cuerpo, del deseo, del género y del sexo que pasaron, por atrás y por delante, de dos películas, Performance (1970) y No se puede parar la música (1980). En 1968, Mick Jagger empezaba a filmar la que iba a ser su primera película de ficción, Performance, una suerte de gangster film psicodélico, con todo el mix de géneros y la tendencia a la orgía pansexual que unos años después, cuando la película se estrenase, se bautizaría glam rock. Los seis Village People, surgidos casi una década después en 1977, se insertaron como señaladores en las últimas páginas de la Era Disco con su estética de espejo de gimnasio macho man artificiosa post-glam que explotaría en No se puede parar la música. Sobre la performance de Mick y las coreos del sexteto disco hay algo en el suplemento Soy de esta semana.

lunes, 8 de noviembre de 2010

35 años sin Pasolini (al cuadrado)


"Aquí está Alberto Moravia en el funeral, con el discurso de despedida, con su frase célebre sobre la muerte del poeta. En el germen autoral de Pasolini, en su libro publicado en 1942, Poesie a Casarsa, ya está marcado su carácter poético. En pleno régimen fascista, Pasolini escribió sus versos en friulano que, como todo dialecto, era combatido por Mussolini y sus aliados en su afán de construir su idealista Italia uniforme. En su juventud, coherente con su filosofía de vida, Pasolini ya plantea que la palabra poética no es puro símbolo, sino también índice: una forma de hablar que señala un lugar concreto de procedencia, letras con pies en la tierra, el dialecto como manera de resistencia a la neutralización. La palabra como nexo con lo real, la voz como materia rebelde al idealismo. Otra forma poética de 'materialismo dialéctico'."

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Mi héroe es la gran bestia pop


A pesar de mi ansiedad caníbal, que me come el coco, todavía no vi Machete, la película de Robert Rodriguez, me niego a verla (re)bajada siendo que se va a estrenar en cines. Pero sí tengo en mi poder el número cero del cómic de Machete, que, a diferencia de otros dedicados a películas (el de Del crepúsculo al amanecer podría ser un ejemplo), tiene buenos dibujos y el nivel de ideas es elevado (júzguenlo por la tapa de arriba, si no). No digo que mucho, pero el cómic algo me calma la ansiedad cinéfila. Igual, sobre todo, me produce una nueva felicidad el hecho de que Danny Trejo se convierta en un héroe de las historietas, así lo puedo disfrutar multiplicado en otros lenguajes (¿primer caso de persona que pisa los 70 que se convierte en héroe de historieta?). Es que soy un fan inmoderado, sinvergüenza de Trejo, tanto que en septiembre de 2008, en la revista El Amante, en un dossier sobre mejores actores y actrices para la redacción, publiqué esto sobre él:
Danny Trejo
¿Qué sería lo peor que le puede pasar a un criminal y adicto que vivió casi una década completa en la cárcel? Ser una estrella de Hollywood. Sí, por desgracia, DT encontró el buen camino entre los astros cinematográficos, esas personas sensibles, los emos del mundo del cine. Pero ninguna sensibilidad podrá contra su carne de acero, sobre todo porque varias cosas aún sobreviven de sus días de gloria criminal: una cara de cicatrices como campo minado, un cuerpo con los tatuajes más gronchos del mundo y músculos forjados en el box carcelario. Y así, a fuerza de un talento a trompadas de fiereza temeraria, este tipo es el héroe de picos intravenosos de autenticidad cinemática. Y a la mitad de su sexta década de vida, Trejo es el actor más prolífico de su edad. Yerba mala (bien fumada) nunca muere.

PS: Hablando de historietas y héroes de acción, la semana pasada vi RED con Bruce Willis y me gustó mucho, también ayudó para calmar un poco la espera por Machete. RED significa Retired Extremely Dangerous y se podría aplicar a Danny Trejo porque, aunque no está retirado, tiene la edad como para estarlo y es extremadamente peligroso dejarlo al alcance de los chicos. Cualquier duda consulte a su médico de confianza.