
Si bien Zulma Lobato se acercó a los medios con una denuncia, que transcribió el Suplemento Soy hace un par de semanas, la tendencia violenta al show de la degradación de la TV hizo de ella una suerte de blanco para la impune burla criminal más travestofóbica y gerontofóbica. Entonces salieron todos los males de la caja rayada catódica, pero sobre todo se volvió a aumentar la dictadura del peligroso modelo de belleza disciplinaria desde el que se piensa casi exclusivamente lo femenino en televisión. Zulma, en cambio, es un nuevo lenguaje en relación a la representación mediática de lo diverso, y por eso insistió en el verbo travestizar, en lugar del erroneo travestir, porque lo suyo es el neologismo, impulsando un importante desplazamiento semántico. Hay que seguir cada gesto del resistiré de Zulma Lobato para entrenarnos en otras sensibilidades sutiles y reveladoras. Por lo pronto, si alguien quiere incluir el pequeño banner de apoyo a ZL, que está en la columna la derecha de este blog, pueden descargar el código acá.