Las películas de superhéroes son las más importantes de la industria del cine actual (el cine industrial sería algo peor sin ellas). Usualmente los Oscar se olvidan de estas películas en los rubros centrales porque parece que les dan vergüenza a los miembros de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood. Y también a los críticos académicos. Es que entre todos ellos hay algo terriblemente nostálgico, como una bacteria nociva, la misma que afecta a las personas que cuando hablan de cine de género sólo se refieren al western, al melodrama o al musical. Señoras y señores, el género actual por excelencia es el de superhéroes, ahí se cristalizan las tensiones técnicas, ideológicas, estéticas del cine y el mundo contemporáneo. Y si no vean Iron Man, la última de las grandes promesas para el futuro del género (y esperemos que, por fin, el cine industrial aprenda de esta proeza visual). La película es una buena manera para empezar a combatir la bacteria nostalgiosa.
Y, además, en Iron Man está el morocho Sayed Badreya, recurrente actor de los Farrelly Bros., ideal para comerlo crudo (aunque primero le damos un par de besos a Jeff Bridges por su barba ejemplar y por su perfecto sitioweb, quizás el que tiene más onda del mundo virtual).
1 comentario:
Adhiero a lo que decís Diego: pareciera ser que el género en cuestión genera vergüenza en ciertos sectores de la Academia y en algunos personajes de la crítica súper/recontra/archi/especializada.Hace poco leí la crítica de Despósito sobre Iron Man y me pareció interesante. Sin embargo, en un momento, indica que a este tipo de films no hay que tomarlos en serio.
Dice a "estas películas"; por ende Iron Man es sólo una de tantas. La verdad, no coincido. Creo que al género de superhéroes se lo puede tomar muy en serio para ser disfrutado.
Después de todo, cualquier película insertada en determinado género obliga, en algún punto, a no tomarse en serio las cosas. ¿O únicamente vamos a tomarnos en joda al género de superhéroes porque los señores y señoras andan en "mallas"? (bah, a Stark le gustan las armaduras y Banner anda semi desnudo exhibiendo, en momentos iracundos, el físico exacerbado de su alter ego).
Es evidente que hay otros géneros que son la manifestación de la "joda loca": el cine catástrofe, el cine de ciencia ficción, el cine de terror, etcs. ¿Por qué atentar contra el superhéroe y su sorprendente (en algunos casos) way of life?.
Es curioso, no vi todavía Iron Man. Estoy alejado bastante del personaje (es uno de los que más odio dentro del universo Marvel -y después de Civil War ni hablar-). Pero como esto es cine, allí voy.
Otra: después de los títulos hay un final "sorpresa". El otro día lo pude ver en youtube. Me reí demasiado, porque los fans estallaron en plena exclamación orgásmica (parecía una acabada de película porno). Me parece que ahora a esos videos los levantaron. En fin.
Vivan los films de superhéroes.
Un saludo!
Ezequiel Villarino
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