Se comenzó a cumplir el deseo. El malba vuelve a programar Tiro fijo, la primera película de John Ford.
A pesar de no ser fordiano (en realidad los westerns que más me gustan no son de él) es recomendable ver al adusto Harry Carey en esta película filmada hace noventa años que dibuja, con pelos y señales, todas las intensidades que el western va a desarrollar a lo largo de su historia.
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