martes, 23 de julio de 2013

Amigo Rocky

Dicen que en 1976 Elvis Presley contactó a Sylvester Stallone para que lo visite en Graceland con una copia de su flamante película Rocky, que el italoamericano había escrito y protagonizado, recibiendo una nominación al Oscar en ambas categorías, siendo junto a Chaplin y Welles, la única persona que había logrado esa doble conquista hasta ese momento. Intimidado por el Rey, Stallone no se atrevió a ir a visitarlo, pero sí le envió una copia de su película y parece que Elvis la vió con amigos. Cuando todo eso sucedió y terminó desembocando en que Rocky ganara tres Oscars (incluyendo el de mejor película), en los márgenes de New York había crecido un fenómeno con otra Rocky, que tenía tanto de los músculos del boxeador como de la seducción física y musical del Rey, entre otros tipos de monstruosidad, como si realmente Stallone y Elvis hubiesen tenido ese encuentro para gestar la criatura, aunque el huevo de la serpiente ya había sido incubado.
Germinada como ópera rock en 1973, fracasando en su versión cinematográfica en 1975 y resucitando en funciones zombies de medianoche, The Rocky Horror Picture Show es una película que le costó tanto como al púgil de Filadelfia no caer vencido en la lona y llegar a un último round que, si bien no significó la victoria, al menos era una forma de consagración o redención que llevaría directo al culto. Eso mismo, los Rockys de los 70 son obras de culto, cada una a su manera, y tuvieron caminos paralelos que nunca se cruzaron ni en el infinito ni más allá.
Toda esta introducción fue para anunciar que el Bazofi va a proyectar gratis The Rocky Horror Picture Show y podremos formar parte de la élite de vampiros galácticos que dan batalla. Hace tiempo escribí una nota sobre la película y más recientemente este breve texto que se publicó en el programa del Bazofi.

Foco Jim Sharman: THE ROCKY HORRROR PICTURE SHOW (EUA, 1975) de Jim Sharman, c/ Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick, Richard O'Brien, Jonathan Adams. 100'.

Gran parte del culto de esta ópera rock descansa gozoso en su descontrol pansexual, que se dispara, a veces irónico, a veces melodramático, en versión glam, apolíneo, andrógino y trans, pero siempre monstruoso. Los transilvanos y su líder carismático Frank'n'Furter son una suerte de tarjeta de invitación para pensar al cuerpo y sus prácticas deseosas como una estrategia frankenstein, collage abierto y bailable, fragmentos de cinefilia pegados con gestos teatrales exacerbados de drama queen del espacio exterior.

La película se proyecta el sábado 27, a las 23hs., en Moreno 1199. Entrada libre y gratuita.

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