
La odisea de dejarme el pelo largo, por primera vez en mi vida, está teniendo algunas consecuencias terribles, especialmente cuando me levanto de mañana y veo mi cabeza convertida en la de una medusa electrificada. El otro día, Romina, la teacher de Norberto, que me vio en ese estado capilar-matinal, me cantó la justa: "Parecés Diana Arroz", lo dijo tratando de contener una risa que se le escapó igual, aunque haya intentado tapar su boca con la mano, porque es una persona educada como para abofetear en la cara a alguien con una carcajada. La verdad no ofende, el espejo me lo confirmaba: con mis rulos desencajados y la mata abultada a más no poder, yo me parecía a la mamá Lucchetti lookeada para su show de Diana Arroz. Y, poniéndome a pensar en las últimas publicidades de la familia Lucchetti, que tienen un éxito rotundo, me di cuenta de que mi parecido tenía un sentido evidente: la familia Lucchetti salió del closet. Sobre todo si miramos sus últimas apariciones públicas: la de The Master of The Sopas, con su estética disco-glam, y la de la imitación a Diana Ross, definitivamente un icono gay a partir de su éxito I'm Coming Out, canción que se parodia en la publicidad. Además, ¡ahora el hijo Lucchetti es patinador artístico! Por eso nadie debería sorprenderse de que Argentina sea el primer país en Latinoamérica en tener la Ley de Matrimonio Igualitario, si la familia televisiva más popular del momento es taaaaaaan gay friendly.