miércoles, 18 de julio de 2012

3 tonos


Es probable que Motor Away de Guided By Voices sea una de las canciones ruteras más potentes que existen, dentro y fuera de la historia del rock, y que merezca al menos una película casera por persona, para registrar como mejor se escucha una canción fuera de un recital: yirando con destino borroso por autopistas con viento en contra y un stereo al taco para relampaguear el paisaje. Y si Robert Pollard y su Motor Away tenían un destino glorioso, Pablo Stoll se lo dio en Montevideo, donde el viento es ruido blanco con estirpe de huracán íntimo. 3 es la cuarta película de Stoll, pero también su segundo disco solista, porque sus dos últimas películas más que incluir canciones, hacen música, son una forma de covers, de reinterpretación de las canciones para disparar sus propias notas, al pie de cada sonido. Hiroshima (2009) era un musical mudo, género que tal vez Stoll haya creado, una de las obras más rupturistas del cine reciente que representaba mejor que nadie la actitud de escuchar música en la actualidad, aunque el protagonista usara un discman y Montevideo estuviese alucinado más desde la periferia que desde su modernidad. Aquella película se gestó, en parte, cuando Stoll fue con su hermano, el músico Juan Stoll, a un recital que El mató a un policía motorizado dio en Montevideo. Si se fijan bien, en la pared de la habitación de un personaje de 3, el albañil que también es músico como Juan, hay imágenes de las tapas de Navidad de reserva y Un millón de euros, dos discos ruteros de El mató a un polícia motorizado. Como Hiroshima, 3 también es una comedia musical excéntrica, algo extrañada y perpleja, como si la música, sea Motor Away o cualquier otro ruido, sirviera para hacer estallar ese mundo (de felicidad, de desconcierto o de tristeza) más que para amansarlo o estabilizarlo. La música no calma a las fieras, no es el látigo del domador; más bien, para Stoll cada canción es una bomba de tiempo, una forma de dinamitar lo rutinario que despeja la visión y el horizonte para abrir caminos inciertos.

No hay comentarios: