jueves, 19 de junio de 2014

La muerte le sienta bien

Como homenaje tardío al pacto suicida ejecutado con un arma de fabricación casera por los hermanos Lily Süllős y Luis Süllős, va este texto del dibujante, escritor y guionista Topor, que siempre me mata de risa. ¡Viva la muerte!

Cien buenas razones para suicidarme de inmediato
Por Roland Topor (1938 - 1997)*

1. Es la mejor manera de asegurarme que no estoy muerto.
2. Para que el censo pasado esté incorrecto.
3. Me esperan bajo tierra para empezar la fiesta.
4. Les disparan a los caballos, ¿no es así?
5. Agrandaré la estima de mis contemporáneos.
6. Escaparé de la ansiedad que me causa la llegada del año 2000.
7. ¡Como Werther! No se dudará más de mi cultura.
8. Burlaré al cáncer.
9. Demostraré que mi horóscopo miente.
10. Le arruinaré la vida a mi psicoanalista.
11. Para evitar tomar partido en las elecciones.
12. Remedio infalible contra mi calvicie.
13. Finalmente empezaré desde cero.
14. La muerte ennoblece: ¡por fin seré un caballero!
15. Me sentiré menos solo.
16. El próximo Día de Muertos será mi fiesta.
17. El costo de vivir aumenta, pero la muerte permanece asequible.
18. La mejor forma de volver a las raíces.
19. Por fin un arte marcial que sé manejar.
20. Para ser un buen ecologista: voy a fertilizar el pasto.
21. Para marcar el día con una piedra blanca.
22. Mis órganos podrán servirle a otros que les den mejor uso.
23. Dejar espacio a los jóvenes.
24. ¡Al fin un papel protagónico!
25. Para tener las ventajas del exhibicionismo intrínseco en la sala de disección.
26. Para probar las sutiles delicias de la reencarnación.
27. ¡Para terminar con la pesadilla de los años bisiestos!
28. Para darle una dimensión moral a mi obra.
29. Para que crean que tengo un sentido del honor.
30. Para que este texto tome el valor de un testamento.
31. Devendré ciudadano del mundo.
32. La eutanasia no está hecha para los perros.
33. Tendré la última palabra.
34. El 67% de los franceses apoya la pena de muerte.
35. Porque es una buena manera de dejar de fumar.
36. Para simplificar mi dualidad: si quedo solo nadie disputará mi visión.
37. Una partida es menos laboriosa que un parto.
38. No tengo nada qué hacer.
39. No quiero aumentar el déficit de mi seguro social.
40. Para matar un judío, como todo el mundo.
41. Para formar parte de la mayoría silenciosa. La verdadera.
42. Quiero dejar una viuda radiante de juventud.
43. No quiero vivir con el temor de que falle mi desodorante.
44. Escaparé así a la próxima movilización general.
45. Por conservar mi misterio.
46. Para probar que la bomba de neutrones no puede hacerme daño.
47. Para bajar de peso sin hacer dieta ni mover un dedo.
48. Quiero participar del proyecto nacional de vacaciones planeadas.
49. Quiero evitarle a alguien más las malas consecuencias de cometer un asesinato.
50. Para ahorrar energía, café y azúcar.
51. Para nunca más sentir vergüenza de verme en un espejo.
52. ¿Y si soy inmortal? Hay que saberlo lo antes posible.
53. Una boca menos que alimentar.
54. Para probar a TODOS que no soy un cobarde.
55. Para contar a quienes lloren en mi entierro.
56. Para ver del otro lado si estoy ahí.
57. Para arrancarme toda la cabeza de una vez, en lugar de arrancarme las canas una por una.
58. Con un revólver: para hacer ruido después de las 24.
59. Con gas: para saborear el encanto del último cigarro.
60. Ahorcado: para hacer de una soga ordinaria un excelente amuleto de la buena suerte.
61. Bajo un tren: para prolongar las vacaciones de otros.
62. Con barbitúricos: mañana me quedaré en cama hasta tarde.
63. Electrocutado: para darme una buena sacudida.
64. Defenestrado: para escapar de mi terror a los ascensores.
65. La muerte, al parecer, es fácil. Me voy a aprovechar de ella.
66. Si pongo mis suscripciones en espera, no me perderé de nada.
67. Para ser bueno con los animales (pequeños).
68. Para morir en el mismo año que Elvis Presley.
69. Para no pagar impuestos.
70. Para no pagar el alquiler.
71. Para dejar de roncar.
72. Para regresar en las madrugadas y tirarle los pies a mis enemigos.
73. Para evitar plagiarme a mí mismo en la vejez, como Georgio de Chirico.
74. Porque soy una especie en peligro de extinción que nadie protege.
75. Porque elegí una gran frase de despedida para el último momento y si espero demasiado la puedo olvidar.
76. Para cortar de una vez por todas el cordón umbilical.
77. Para ser el fundador de un nuevo estilo: el Dead Art.
78. Para ver, en exclusiva mundial, la película de mi vida.
79. Para ver si del otro lado todavía hay vírgenes.
80. Para ver si me visten bien cuando me amortajen.
81. Porque quiero usar este epitafio divertido: ¡Ya era hora!
82. Para ver si los paralíticos se curan en mi tumba.
83. Para que el siglo XX al fin tenga un evento de importancia.
84. Para darme un festín con la sangre exquisita de las doncellas cuando me convierta en vampiro.
85. Porque siempre he querido hablar una lengua muerta.
86. Para hacer saber a todos, de manera impactante, mi postura con respecto al suicidio.
87. Porque París ya no es lo que era.
88. Porque Groucho Marx está muerto.
89. Porque ya leí todas las aventuras de Sherlock Holmes.
90. Porque estoy decepcionado de todas las predicciones meteorológicas.
91. Para que los otros sigan mi ejemplo.
92. Para empezar mi revolución.
93. Para demostrar mi destreza, si es que no fallo.
94. Para renovar mis amistades.
95. Para mudarme.
96. Para estar por encima de la ley.
97. Porque un suicidio bien conducido vale más que un coito mediocre.
98. Para no morir en un hospital.
99. Para que mi sangre haga una bonita mancha en un lienzo.
100. Porque tengo 1000 buenas razones para odiarme a mí mismo 

* Publicado en “Le Fou parle”, número 3, octubre-noviembre 1977.

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